lunes, 30 de abril de 2018

La piel del bebé y sus cuidados Parte I

Recién nacidos: 
La piel del recién nacido es extremadamente sensible. Pensad que han pasado de estar nadando protegidos de todo dentro de mamá, a verse expuestos a un mundo con cambios de temperatura, con diferentes tejidos que cubren y rozan su piel, contaminantes, agua, jabones, aire...
 Lo más importante que debes tener en cuenta:
  • Los bebés nacen cubiertos de una sustancia llamada vérnix caseosa, una sustancia grasa blanquecina cuya función en protegerle de la humedad, los cambios de temperatura y posibles infecciones en sus primeros días. Para mantener esa capa protectora, se aconseja que no se bañe al bebé en sus primeros días (3-4), en los que se está acostumbrando a los cambios y al contacto con su familia y su entorno. Los baños deben ser cortos (5-10 minutos) con el agua a unos 35-37 grados (para esto lo mejor es tener un termómetro de baño, o pruébala con el codo o la parte interior de la muñeca), procurad siempre secarle bien entre los pliegues, los deditos, la zona del cuello y tras las orejitas, de lo contrario esas zonas pueden irritarse e incluso agrietarse.
  • Otro aspecto importante es el cambio de pañales. La piel humana no está pensada para mantenerse húmeda, ni para mantenerse cerca de las deposiciones, y la de un bebé aun menos. Lo ideal es que se revise el pañal del recién nacido cada media hora aproximadamente, y cambiarlo siempre que éste se note mojado o esté manchado. También hay que observar que las toallitas húmedas que utilicemos no hagan espuma al limpiar al bebé, ya que esa espuma al secarse puede irritarle, y que su piel esté seca cuando cambiamos el pañal, de lo contrario, significa que la absorción de esa marca no es la adecuada para vuestro bebé. (Puedes leer nuestra experiencia aquí).
  • Aunque hace años las abuelas decían que ni la madre ni el bebé debían salir de casa durante las cuarentena, hoy en día se sabe que eso no sólo es falso, si no que esas salidas en los primeros días son muy beneficiosas para el desarrollo y salud del bebé y para la recuperación de la madre. Los bebés nacen con un "exceso" de glóbulos rojos que se corrigen durante los primeros días. Esos glóbulos de más, se destruyen, dando un trabajo extra al hígado, lo que produce la conocida ictericia del recién nacido. Esa ictericia desaparece con la luz ultravioleta (es el mismo tratamiento que dan con lamparas en los hospitales a los niños a los que se les presenta mientras están ingresados), por lo que los paseos a la luz del día ayudan al bebé a metabolizar estos desechos y a que desaparezca ese color amarillento de su piel.
    Pero es MUY IMPORTANTE no mantener al bebé al sol directo ni a altas temperaturas por mucho tiempo, ellos no regulan la temperatura tan bien como los adultos y un aumento de ésta es muy peligroso para ellos, además, su piel es muy sensible a la radiación.
  • Algo que podéis disfrutar, es que lo mejor para el bebé en sus primeras semanas, es lo que se conocer como "piel con piel" o "método canguro". Aunque es igual de importante, hablando de vínculos, que lo hagan ambos progenitores, la primera en hacerlo debe ser la madre, ya que esta práctica (reconocida y recomendada por la OMS) ayuda también al establecimiento de la lactancia materna de forma precoz, al reconocer el olor y el sonido de mamá. Estar piel con piel con ambos, además le ayudará a regular la frecuencia respiratoria y cardíaca, la temperatura, y le aliviará el estrés y la ansiedad que conllevan la llegada a un mundo nuevo. También está demostrado de ayuda al desarrollo sensorial, social y psicológico de los niños.
    Para esto debéis colocaros al bebé en el pecho, sin ropa que pueda rozarle, y mejor si os acabáis de duchar, y así eliminado restos de sudor y cualquier contaminante externo que podamos portar en nuestra piel (perfumes, cremas, maquillaje...).
  • Usar tejidos como el algodón o el lino para las prendas que estén en contacto directo con su piel, así como detergentes hipoalergénicos y sin perfumes, evitando también los suavizantes durante los primeros meses. En los supermercados ya hay numerosas opciones de detergentes especializados para la ropa del bebé. Nosotros por ejemplo, usamos Norit bebé.
Si quieres saber más sobre la piel del bebe, sigue leyendo el siguiente post. ¡Feliz semana!

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