La piel del bebé y sus cuidados Parte II

Ya hemos hablado de la piel de recién nacido, y hoy continuaremos con la piel durante el primer año.

Primeros meses:
Pasada la cuarentena, la piel del bebé tiene un color más uniforme, ha ido perdiendo el lanugo y es muy suave, tan suave como delicada.

Si ésta se deshidrata o se ve expuesta a agentes irritantes, pueden aparecer problemas diversos, como por ejemplo:

• Sudamina: Es un sarpullido leve, debido a la irritación de los poros por el sudor (de ahí su nombre). Su presencia es en forma de granitos pequeños, rojos, situados en la zonas que pasan más calor y los pliegues. Se alivia refrescando al bebé, y el uso de ropas ligeras de tejidos naturales ayuda a prevenirla. 
• Costra láctea: Es una "dermatitis seborreica" que se puede dar en el cuero cabelludo y en otras zonas como las cejas. Se presenta como una descamación amarillenta de la piel que aparece enrojecida en las zonas afectadas. No es una afección grave, ni dolorosa para el bebé, aunque puede causarle algo de picor. Las causas de la aparición no están totalmente claras, pero se relaciona con una sobrestimulación de las glándulas sebáceas del bebe, tanto por las hormonas maternas como por un baño frecuente y mal enjuagado de la cabecita del bebé. Suele desaparecer por si sola cuando el cuerpo del lactante se va regulando, pero en casos graves o persistentes aplicar aceite de oliva o de almendras ayuda. Se aplicaría realizando un suave masaje, cuando las costras estén blandas, peinar con un cepillo de cerdas suaves, lavar la cabeza del bebé como haríamos normalmente asegurandonos de haber eliminado todos los restos de aceite, y volver a peinar en el sentido del crecimiento del pelo para eliminar los restos de costra que puedan quedar.
  NOTA: si las escamas en lugar de amarillentas son blancas, consulta con el pediatra, ya que puede tratarse de otro problema como la piel atópica.
• Rojeces: es muy normal que en la piel de los bebés que se produzcan rojeces, incluso pueden durar pocos minutos. Éstas se deben básicamente a que la piel del bebe no esta aun acostumbrada a los estímulos como lo está la de los adultos, por lo que cualquier roce, presión o cambio de temperatura puede provocar la aparición de una mancha rojiza en su piel. Un poco de crema hidratante puede ayudar a que desaparezca.
• Acné: Esto es más común en las primeras semanas de vida y se presentan como granitos rojos o blancos en mejillas, nariz, frente, espalda... algunos aparecen y desaparecen en el mismo día. Solo en casos graves y persistentes un pediatra o dermatólogo puede recetar antibióticos, pero por lo general se van igual que llegan.
• Dermatitis de contacto: En una inflamación de la piel del bebé cuando entra en contacto con algún agente irritante. Es el tipo más común de dermatitis y las sustancias irritantes pueden incluir ácidos, materiales alcalinos como jabones y detergentes, perfumes, cremas, suavizantes de telas, disolventes u otros químicos. La reacción puede presentarse tanto en en el primer contacto como después de varias exposiciones, por lo que no en los bebés no se debe dar por hecho nada, y observar siempre las reacciones de su piel. Ante esta reacción, hay que eliminar la prenda y/o lavar bien la zona afectada y si la reacción ha sido fuerte, el medico puede que nos recete corticoides para bajar la inflamación.
• Dermatitis de contacto alérgica: Es la que se da cuando el causante de la irritación es un alérgeno. Algunas sustancias que suelen dar reacciones en la piel suelen ser metales como el níquel, resinas y polen de plantas silvestres, antibióticos o el látex. Ante esta reacción, hay que eliminar la prenda y/o lavar bien la zona afectada y si la reacción ha sido fuerte, puede que haga falta algún tratamiento antihistamínico.
• Dermatitis o piel atópica: Es más común en bebés y niños. Puede aparecer entre los 6 meses y los 2 años y muchas personas ya lo han superado en la edad adulta temprana. Consiste en erupciones de la piel que se presentan con picor y descamación de la zona afectada. Suelen darse brotes a menudo por el sudor y los tejidos sintéticos que no permiten que transpire la piel. Lo mejor para el bebé es utilizar jabones y cremas para la piel atópica, que disminuirán la aparición de las erupciones y aliviarán el picor. #Minigatita tiene piel atópica desde los 2 meses aproximadamente, y por suerte dimos con los productos de Mustela que funcionaron a la primera. La gama para piel atópica de esta marca se llama Stelatopia, y tiene jabones, champús, hidratantes en dos texturas diferentes (crema y bálsamo), aceite de baño y toallitas. Tienen una textura agradable y se elaboran sin perfume para asegurar que nada irrite la piel del bebé. Ordesa también tienen la gama Pediatopic, probamos unas muestras que nos mandaron, pero no le fue tan bien como con Mustela, claro que cada bebé es un mundo.

ATENCIÓN: ante cualquier duda respecto a la salud del bebé, acude antes que nada a tu pediatra y nunca administréis medicamentos por cuenta propia.